Leishmania en gatos

12 JULIO 2022

Información

Así es, como puedes leer, la leishmaniosis no es solo una cosa de perros. Esta enfermedad puede afectar también a personas o incluso a gatos. Se trata de una afección emergente producida por un protozoo intracelular del género Leishmania spp.

Esta se transmite por vectores, insectos Phlebotomus (mosquito o mosca de la arena). Con su picadura pueden transmitir la leishmania de un animal a otro, siendo esta la principal vía. Aunque hay otras formas en perros, pero menos habituales.

Tu gato también corre peligro

Se han detectado casos de leishmania en gatos en países mediterráneos como España, Portugal, Francia, Turquía y Chipre. Pero los estudios indican que afecta a estos mamíferos entre un 0.7 % y un 60 %.

Que los porcentajes sean tan dispares dependen de la población, estilo de vida y pruebas realizadas para su detección. El inconveniente es que los signos clínicos en gatos son menores. Porque su sistema inmunitario es mas potente frente al parásito que el de los perros.

La mayoría de gatos diagnosticados son adultos, tienen entre 7 y 10 años. Pero podrían contraer la enfermedad en todo su rango de vida; desde los 2 hasta los 21 años. No existen datos suficientes para concluir si afecta más a unas razas de gatos que a otras ¡precaución!

Signos de la leishmania en gatos

Los signos que debes tener en cuenta son:

– Lesiones en piel similares a ulceras.
– Localización de lesiones en zonas de parpados, nariz y boca.
– Inflamación de ganglios regionales.
– Y los menos frecuentes son: uveítis, anorexia, perdida de peso, estomatitis…

Como ves los signos pueden ser generales y por eso el diagnóstico es complicado. Lo mejor es recurrir a técnicas como la citología de ganglios regionales, la PCR y la serología. Pregunta a tu veterinario si tienes cualquier duda al respecto.

El hecho de ser positivo a una de estas técnicas no implica necesariamente padecer la enfermedad, por lo que mas estudios son necesarios por el momento para saber que técnica es más adecuada y como se ha de valorar.

Tratamiento recomendable para gatos

Actualmente, se usan los mismos medicamentos que en los perros. Lo que significa que el tratamiento es empírico y hay que tener cuidado. Y si la enfermedad está muy avanzada también hay más riesgo. Así que, ante cualquier duda, mejor contrástalo con un profesional.

Existen otras infecciones que podrían complicar la enfermedad en gatos, como las de retrovirus, neoplasias o enfermedades renales. ¿Lo mejor? La prevención, como siempre. Limitar las salidas de los gatos al exterior, emplear mosquiteras en casa y usar repelentes.

Si quieres evitar la leishmania en gatos, no te olvides de sus desparasitaciones internas y externas. Así como emplear pipetas y productos de confianza y, ante la duda, visita a tu veterinario de confianza.